Directamente de la bolsa, echar las zanahorias en un vaso triturador.
Añadir poco a poco la leche de coco y una parte del brócoli. El resultado tiene que ser homogéneo y cremoso.
Introducir el batido de zanahoria, brócoli y leche de coco en el congelador durante una hora. Después, volver a echar en la batidora y batir durante unos segundos. Volver a meter el resultado en el congelador y repetir el proceso tres veces.
Coger la parte de brócoli que hemos reservado y rallar sobre el zumo.
¡Ya tienes el granizado! Servir en vaso y esparcir por encima el brócoli rallado.