Asociación Española de Verduras Congeladas

Las verduras que se recolectan en verano

¡Ya llegó el verano! Esa época del año en la que alejamos los platos elaborados y pesados de nuestra dieta para sustituirlos por alimentos ligeros, como las verduras o ensaladas. El calor exige una óptima hidratación, y las verduras se convierten en el alimento perfecto. Su elevado aporte en agua y su bajo contenido en grasa las convierte en las verdaderas protagonistas de la alimentación durante esta época del año. Los guisantes, la espinaca, la judía verde o la coliflor son algunas de las verduras más características de la temporada, su recolección se lleva a cabo entre los meses de junio y agosto. 

Las verduras congeladas son frescas, se recogen en su punto óptimo de maduración para someterse rápidamente al proceso de ultracongelación. Una vez recolectadas, se trasladan a la fábrica donde, se lavan para retirar la tierra y la suciedad que tengan y se escaldan, es decir, se sumergen en agua hirviendo durante unos minutos.

Una vez cocidas, se congelan a gran velocidad para que el producto final conserve toda su calidad.  Este proceso suele realizarse a temperaturas inferiores a -20ºC.
Gracias al proceso de ultracongelación, las verduras están disponibles fuera de temporada, lo que permite consumir cualquiera de estos alimentos todos los días del año.

Algunas de las verduras que se recolectan en esta época del año son:

Judía verde

Se caracteriza por sus propiedades depurativas. Se trata de una verdura que ofrece un sinfín de posibilidades a la hora de cocinarla y servirla. La judía verde es una de las grandes protagonistas de la dieta mediterránea y su recolecta se lleva a cabo durante los meses de junio, julio y agosto, en septiembre y octubre los cultivos son más tardíos. Se trata de un alimento con una composición muy elevada de agua y un contenido calórico muy bajo. Apenas tiene grasas, por ello, es un alimento perfecto para dietas adelgazantes, depurativas y saludables.

Calabacín

El calabacín esta compuesto en un 95% de agua, se trata de un alimento con muy pocas calorías, perfecto para dietas depurativas y de adelgazamiento. Su recolecta se lleva a cabo durante los meses de mayo a octubre. Este alimento contiene minerales, oligoelementos, fósforo, potasio, magnesio y calcio. Estos componentes aportan un gran número de beneficios para la salud, entre ellos, proteger el sistema cardiovascular. El calabacín es una verdura rica en fibra.

Cebolla

La recolecta de la cebolla comienza en el mes de abril y continúa hasta octubre. Se trata de uno de los grandes protagonistas de la dieta mediterránea. Contiene un alto grado de quercetina, que favorece la circulación sanguínea y reduce el colesterol en sangre. Es un alimento rico en Vitaminas A y C, perfecto para prevenir enfermedades respiratorias ya que contiene aceites esenciales que disminuyen los síntomas de la bronquitis o el resfriado. La cebolla ayuda también a eliminar el exceso de líquidos y contiene propiedades depurativas y antioxidantes. Las propiedades de la cebolla la sitúan como uno de los mejores alimentos que podemos incluir en nuestra dieta, especialmente en el caso de embarazadas y niños, ya que ayuda al crecimiento y desarrollo del feto.

Patata

La patata es el cuarto cultivo más grande del mundo, por tanto, es un alimento básico en cualquier cocina. Su recolecta comienza en el mes de junio y persiste hasta noviembre. La patata contiene carbohidratos y nutrientes complejos y, cocinada de forma adecuada, aporta un contenido calórico muy bajo. Se trata de un alimento rico en Vitaminas B6, un componente que favorece la correcta renovación celular mejora el funcionamiento del sistema nervioso y proporciona un estado de ánimo equilibrado. La patata también regula la actividad del intestino gracias a su aporte en fibra. La mejor forma de cocinarlas es al horno, manteniendo la piel, que contiene fibra, flavonoides y otros nutrientes.