Asociación Española de Verduras Congeladas

Helado de verduras congeladas, rico, sano y fácil de hacer en casa

Madrid, 21 de julio de 2016.-  La Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) recuerda la importancia de consumir verduras congeladas durante el verano, ya que contribuyen a llevar una alimentación sana y equilibrada. Por ello, proponen la elaboración de helados vegetarianos durante estos meses de calor, una divertida alternativa que, además, ayudará a que pequeños y grandes consuman verdura de manera diferente.

Desde una perspectiva nutricional, ASEVEC recomienda integrar el consumo de helados dentro de las comidas habituales y no su ingesta entre horas.

Inmersos ya en pleno verano, y con buen tiempo, el helado es uno de los alimentos favoritos de los españoles. Según el último estudio “Hábitos de consumo de Helados en España”, el 70% de los españoles toma helados una o dos veces por semana en estas fechas.

Y es que consumir este refrescante alimento significa sumergirse en todo un mundo de colores, tamaños, diseños…y sabores. Y por qué no, probar un helado de verduras congeladas, realizado en casa, con ingredientes totalmente naturales y en pocos minutos.

Uno de los principales beneficios de consumir verduras congeladas es que llegan a la mesa prácticamente en las mismas condiciones y con la misma calidad con la que son recogidas en la huerta, con todas sus vitaminas y minerales. Además, las frutas y verduras ocupan el segundo puesto en importancia en la pirámide alimenticia y según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, se deben consumir de 3 a 5 raciones diarias, ya que suponen la base de una dieta saludable.

La propuesta de ASEVEC busca fomentar y animar a la población a cumplir con esas recomendaciones, ingiriendo la cantidad diaria aconsejada a través de los helados y gazpachos. Una fórmula especialmente indicada para estos días de calor, porque procuran los nutrientes necesarios para el organismo y  contribuyen a mantener la piel hidratada.

Para este verano, ASEVEC propone tres sugerentes recetas, fáciles de preparar en casa, a base de verduras congeladas, con un gran aporte vitamínico para el organismo. Todo ello sin renunciar al color, al sabor y al placer de tomarse un helado.

Tres helados elaborados a base de zanahoria, guisantes y espinacas, tres piezas clave en la nutrición de las personas por su aportación de vitaminas, minerales y fibra tanto en los guisantes como en las espinacas. Por su parte, las zanahorias ayudan a prevenir enfermedades en la vista, a fortalecer el sistema inmunitario y además, tienen propiedades anticancerosas.

Polo de espinacas, horchata de chufa y aguacate

Ingredientes:

Elaboración:

Con ayuda de un vaso batidor metemos todos los ingredientes sin descongelar y mezclamos bien hasta conseguir que todos los sabores se unan armónicamente. Probamos y corregimos de azúcar o de leche de chufas según el gusto.

Metemos nuestra mezcla en unos moldes de polo y congelar, por lo menos de cuatro a seis horas.

Una vez transcurrido ese tiempo, ¡Ya se pueden disfrutar!

Sándwich helado de cremoso de zanahoria y coco

Ingredientes:

Elaboración:

En un vaso batidor, trituramos las zanahorias congeladas y crudas junto con la leche de coco. Ponemos una pizca de sal y azúcar al gusto hasta conseguir una textura densa

Con la ayuda de un molde redondo, ponemos una galleta  al fondo, rellenamos con la mezcla de zanahoria y coco, y tapamos con otra galleta.

Introducimos en el congelador durante unas cuatro horas.

Gazpacho de guisantes con su helado a la menta

Ingredientes:

500 g. de guisantes pequeños congelados

Hojas de menta (al gusto)

Sal

Agua

Pan

Vinagre de Jerez

Aceite de Oliva Extra Virgen (variedad picual)

Elaboración:

En un vaso batidor añadimos los guisantes sin descongelar, una pizca de sal, medio vaso de agua, el pan (del día anterior o de molde) y un chorrito de vinagre. Batimos.

Cuando veamos que queda una textura cremosa, añadimos las hojas de menta -al gusto- y volvemos a añadirle otro poco de agua. Dejamos macerar la mezcla, al menos un par de horas en la nevera para que coja bien todos los sabores.

Pasado este tiempo, volvemos a batir esta vez añadiendo poco a poco aceite.

El punto del gazpacho, más o menos líquido, depende del gusto del consumidor

Al trabajar con los guisantes congelados, cuando hayamos terminado nuestro gazpacho estará súper frío y listo para consumir perfectamente.

Sin embargo, para poder conseguir nuestro plato ‘helado’ de verano. Lo que vamos a hacer es congelar una parte de esta mezcla.

Cuando queramos disfrutar del gazpacho lo presentaremos en un plato sopero acompañado de una bola de helado de guisantes y unas hojas frescas de menta. Si le añadimos una cuchara de yogurt griego estará riquísimo.