Con la nueva ola de frío que ha llegado e inmersos en pleno invierno, época en la que nos exponemos a los habituales catarros, gripes, y otros virus habituales de estas fechas; la alimentación juega un papel aún más relevante si queremos cuidar nuestra salud y combatir las enfermedades características de los meses más fríos del año.
Además de llevar la ropa adecuada, una buena alimentación es clave para ayudar a mantener las defensas, a que el cuerpo tenga una temperatura adecuada y a aportarle las vitaminas y nutrientes necesarios para combatir el desgaste físico del frío y mantenernos hidratados.
Durante los meses de frío, se gastan más calorías y el cuerpo demanda alimentos con mayor aporte energético. Además, hay que reforzar el sistema inmunológico y estar convenientemente hidratado.
Por eso, uno de los platos estrella durante el invierno son las sopas, caldos y cremas calientes, ya que nos ayudan a combatir el frío cuando llegamos a casa y mantener la temperatura corporal adecuada.
Sopas y cremas, alimento por excelencia
Las cremas, los caldos y las sopas son uno de los platos más apetecibles durante esta época del año, ayudan a templar el cuerpo y, además, nos hidratan – clave en una estación del año en la que se bebe muchísima menos agua.
Los platos de cuchara permiten una multitud de opciones, texturas y sabores. Hoy traemos algunas sugerencias a base de verduras congeladas, platos sencillos de elaborar que aportarán las vitaminas, minerales y fibra necesarios para cuidar de nuestra salud.
¿Por qué congeladas? Porque gracias al proceso de ultracongelación, no solo retienen las vitaminas, las fibras y los minerales, sino que además son casi igual de nutritivas que las frescas.
Además, este proceso permite que siempre estén disponibles y que puedan adquirirse una gran variedad cuando se desee, sin importar la temporada. También hay que destacar que estos productos son una opción perfecta para ahorrar tiempo en la cocina, ya que vienen lavadas, cortadas y listas para preparar. Todo ello sin tener que renunciar a la preparación de riquísimas y nutritivas recetas.
Crema o puré de verduras: una combinación de distintas verduras – zanahorias, calabacín, judías verdes – patata, quesitos y un poco de aceite de oliva, que aporta una buena dosis de nutrientes para llevar una alimentación equilibrada.
Crema de calabacín o zanahorias: dos tipos de cremas clásicas para los meses de frío. Y es que, con tan solo cuatro o cinco ingredientes se puede elaborar un plato perfecto, saludable y nutritivo para combatir el frío.
Crema de coliflor: una de las verduras con más detractores que aporta numerosos beneficios ya que es muy rica en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Crema de guisantes: un plato muy suave y rico en proteínas vegetales, fibras y cantidad de vitaminas y minerales. Si se combina con un poco de cebolleta, caldo y aceite de oliva, el resultado será una exquisita y saludable crema calentita.
Sopa de verduras: un sabroso plato que se puede hacer en menos de 10 minutos. Tan solo se necesita un poco de caldo, fideos, aceite y unos puñaditos de aquellas verduras que queramos utilizar. Se pone todo a hervir y en poco tiempo tendremos una deliciosa y nutritiva sopa lista para degustar.